Los Suspiros de Canela

Yo era un gato negro de grandes ojos,
Y en mis patas, que eran manos llevaba un cuchillo mantequillero que puse en la caja de un centro comercial, con el que mate a la mujer sin rostro en un lugar que no recuerdo.

Afuera, el mundo era rosa, de un rosa que jamás habían visto mis ojos humanos...

Y la señora del huipil negro rasgaba el costal con más textura en el mundo en una comunidad indígena, donde todo era blanco y gris, menos ella, ni su huipil.

Y todo cambio de color mientras él se convertía en un alien de ojos negros y rasgados.

Y extrañe el rosa, mientras mi hermano me perseguía en un patio, disparándome balas de goma naranja con su pistola de la infancia...

De repente, una voz me hipnotizo, Peter Joseph me hablaba al oído. Sistemas Monetarios, religiones, mierda, mierda, mas mierda.

Desperté, no mas maullidos.

Paola Klug