Diálogo de amor entre Eurídice y Orfeo (Fragmento)


Eurídice:
“Pero un veneno mojará mis carnes
y una saliva de otra lengua tocará mi vientre.
Yo sentiré caer mis vestiduras, mis corpiños,
y correré desnuda entre el rocío, entre la espuma.
Sentiré la mordedura de una agonía, de un puñal,
y pronunciaré tu nombre que se mojará de hojas
y de ríos. La muerte cegará los corolarios.”

Orfeo:
“La muerte te llevará en sus brazos
y yo buscaré en los mares del mundo tus cabellos,
tus cintas perfumadas y tus almidones.
La noche caerá fría sobre los retoños;
será una noche larga y las lunas solitarias
estarán pálidas, sin refugios y sin rostros.
Te encontraré entre muertos y memorias frías
y vendrás callada, hija de mi sombra,
diadema de mi rostro y mis huertos:
Vendrás galopando sobre las florestas,
silenciosa; serás apenas un aroma de mis labios.


Eugenio Mancera Rodríguez (Celaya)

sábado, 12 de mayo de 2012 en 10:46 , 0 Comments

Pretendí ser la luna

Pretendí ser la luna durante miles de días,
Y los dos pretendimos que vos eras el sol invicto.
Pretendí ser tuya y que vos eras mío,
Jugamos con caricias sin distancia, con besos sin lejanía, con palabras sin ausencias…

Pretendí ser la luna durante mil noches
Y acurrucarme en tu espalda mientras prendías fogatas,
Ser una con vos en el refugio donde nos perdíamos las noches estrelladas.
Pretendí que te tenía y que vos me tenías a mí
Que teníamos noches, paisajes y una maleta llena de eternidades…

Pretendí ser la luna durante las noches de lluvia,
Y convertirme en tus gafas de sol,
En tu luz por la  ruta,
El olor de tu cabello recién lavado,
Tus pasos en la niebla
Y me difuminé con la misma en nuestras propias fronteras….

Mentiría si digo que no te recuerdo, mentirías si me dijeras que vos lo haces,
(Porque los bosques aún me llaman)
(Porque el libro sigue apareciéndose en sueños)
(Porque los guerreros aún cantan)
Porque cuando quiero recordar, recuerdo.
Y cuando quiero pretender, pretendo.
Soy hija de la plata,
Soy la luna,
Soy la puta,
Soy la amada,
Soy ELLA
Soy EL
Soy Yo…





viernes, 10 de febrero de 2012 en 2:01 , 2 Comments

"Canto a mi mismo"



¿Quién va allí?
Grosero, hambriento, místico, desnudo... ¡quién es aquél?
¿No es extraño que yo saque mis fuerzas de la carne del buey?
Pero ¿qué es el hombre en realidad?
¿Qué soy yo?
¿Qué eres tú?

Cuanto yo señale como mío,
Debes tú señalarlo como tuyo,
Porque si no pierdes el tiempo escuchando mis palabras.
Cuando el tiempo pasa vacío y la tierra no es mas que cieno y
podredumbre,
no me puedo para a llorar.
Los gemidos y las plegarias adobadas con polvo para los inválidos;
y la conformidad para los parientes lejanos.
Yo no me someto.
Dentro y fuera de mi casa me pongo el sombrero como de da la gana.

¿Por qué he de rezar?
¿Por qué he de inclinarme y suplicar?

Después de escudriñar en los estratos,
después de consultar a los sabios,
de analizar y precisar
y de calcular atentamente,
he visto que lo mejor de mi ser está agarrado de mis huesos.

Soy fuerte y sano.
Por mi fluyen sin cesar todas las cosas del universo.
Todo se ha escrito para mi.
y yo tengo que descifrar el significado oculto de las escrituras.

Soy inmortal.
Sé que la órbita que escribo no puede medirse con el compás de un
carpintero,
y que no desapareceré como el círculo de fuego que traza un niño en la
noche con un carbón encendido.
Soy sagrado.
Y no torturo mi espíritu ni para defenderme ni para que me comprendan.
Las leyes elementales no piden perdón.
(Y, después de todo, no soy mas orgulloso que los cimientos desde los
cuales se levanta mi casa.)

Así como soy existo. ¡Miradme!
Esto es bastante.
Si nadie me ve, no me importa,
y si todos me ven, no me importa tampoco.
Un mundo me ve,
el mas grande de todos los mundos: Yo.
Si llego a mi destino ahora mismo,
lo aceptaré con alegría,
y si no llego hasta que transcurran diez millones de siglos, esperaré...
esperaré alegremente también.
Mi pie está empotrado y enraizado sobre granito
y me río de lo que tu llamas disolución
por que conozco la amplitud del tiempo.

estracto de "Canto a mi mismo" de Walt Whitman

domingo, 29 de enero de 2012 en 20:30 , 0 Comments

Transmigración


Yo soy la hierofántida de la Melancolía
custodio en sus altares grandes vasos votivos
mi voz grave, ennoblece, serena, los motivos
piadosos de los salmos que canto cada día.

En los divinos tiempos que Grecia florecía
yo los fuegos sagrados mantuve siempre vivos
y ya sola en el templo con mis dioses esquivos
de un tajo abrí mis venas...En mi larga agonía

de las turbas cristianas yo escuchaba las voces
fui la última pagana que murió con sus dioses!
Hoy mi alma rediviva presiente que como antes

al templo que custodia llega la turba ansiosa...
Volveré a abrir mis venas, y a los pies de la diosa
las gotas de mi sangre serán como diamantes.



Salvadora O. de Botana

Mayo 3/1918 (manuscrito)


lunes, 23 de enero de 2012 en 0:16 , 0 Comments

El Farolero


"El farolero" 

Mi té ya está casi listo y el sol ha dejado el cielo
Es momento de acercarme a la ventana para ver a Leerie

Para todas las noches frente a ella a la hora de tomar el té, antes de que yo pueda tomar asiento
Con su linterna y su escalera el viene caminando por las calles.

Ahora Tom podría ser un conductor y María podría irse a la mar,
Y mi papá puede ser un banquero, tan rico como quiera ser
Pero cuando yo esté fuerte, y pueda escoger lo que quiero ser

¡Oh Leerie! Daremos vueltas en la noche y prenderé las lámparas contigo


Somos muy afortunados de tener una lámpara delante de la puerta
Porque Leerie se detiene a prender esta luz y muchas más.

Y ¡oh! Antes de que subas rápidamente en tu escalera y prendas la luz
Oh Leerie verás a un niño pequeño asintiéndote con la cabeza.

Robert Louis Stevenson.



*Robert Louis Stevenson fue un novelista, escritor y ensayista escocés muy famoso. Sus obras más conocidas podrían ser El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde y El club de los suicidas entre muchas otras, pero una faceta artística de él ha sido opacada en este continente a raíz de la publicidad excesiva a solo un sector de su obra.

Stevenson fue un niño de salud débil, era un pequeño muy enfermizo. Sus padres se vieron en la necesidad de contratar una nana para que lo cuidara durante todo el día, “Cummy” era el nombre de esta niñera que fue la culpable de arraigar en la mente de aquel niño un sin fin de historias, algunas fantásticas, algunas oscuras, y otras más repletas de imaginación.  Con todos los recuerdos de su niñez y su niñera por supuesto Stevenson escribió una obra para niños, que aun en la actualidad es aun una lectura “obligatoria” para los niños en algunos países europeos. El libro “Jardín de Versos para Niños” contiene 65 poemas infantiles y en español la última re edición  ha sido publicada por la editorial Hiperiòn en el año 2001 e ilustrado con las creaciones fantásticas de Jessie Willcox Smith, quien fue una de las mejores ilustradoras de cuentos infantiles en el mundo editorial. Este libro es un clásico infantil pues muestra una cara distinta de Stevenson, la de un niño enfermo y postrado en la cama al que nada le impide tener una capacidad imaginativa que ya quisieran muchos adultos. Un niño capaz de crear mundos a pesar de su debilidad.

El farolero es sin duda uno de mis favoritos pues el pequeño Stevenson no quería ver el mar, ser bombero, ser conductor, ni ser un rico y acaudalado banquero, él quería ser farolero y regalarle luz a esas noches oscuras que seguramente vivió tanto tiempo del otro lado de la ventana…



Ojala puedan encontrarlo para compartirlo con sus hijos y regalarles más que un libro, la capacidad de imaginar…

domingo, 22 de enero de 2012 en 0:24 , 0 Comments

Sueño que te veo superpuesta indefinidamente a ti misma...

  Sueño que te veo superpuesta indefinidamente a ti misma
Estás sentada sobre el alto taburete de coral
Delante de tu espejo siempre en su cuarto creciente
Dos dedos sobre el ala de agua del peine
Y al mismo tiempo
Regresas de un viaje te quedas la última en la gruta
Resumante de relámpagos
No me reconoces
Estás tendida en el lecho te despiertas o te duermes
Te despiertas donde te dormistes
o en cualquier otra parte
Estás desnuda todavía rebota la bala de saúco
Mil balas de saúco murmuran sobre ti
Tan ligeras que en cada instante tú las ignoras
Tu aliento tu sangre salvados de la loca juglaría del aire
Atraviesas la calle los coches que sobre ti se lanzan no son
                 más que sombras
Y la misma
Niña
Presa en un fuelle de lentejuelas
Saltas a la comba
Bastante tiempo para que aparezca en lo alto de la escalera invisible
La única mariposa verde que frecuenta las cimas de Asia
Acaricio todo lo que fue tuyo
En todo lo que debe serlo aún
Oigo silbar melodiosamente
Tus brazos innumerables
Serpiente única en todos los árboles
Tus brazos en cuyo centro gira el cristal de la rosa de los vientos
Mi fuente viva de Sivas

domingo, 20 de noviembre de 2011 en 17:08 , 0 Comments

Cantora Nocturna

    Joe, macht die Musik von damals nacht...

La que murió de su vestido azul está cantando.
Canta imbuida de muerte al sol de su ebriedad.

Adentro de su canción hay un vestido azul, hay
un caballo blanco, hay un corazón verde tatuado
con los ecos de los latidos de su corazón
muerto.

Expuesta a todas las perdiciones, ella
canta junto a una niña extraviada que es ella:
su amuleto de la buena suerte. Y a pesar de la
niebla verde en los labios y del frío gris en los
ojos, su voz corroe la distancia que se abre entre
la sed y la mano que busca el vaso.

Ella canta.

en 17:06 , 0 Comments