ELOGIO AL INFIERNO DE UNA DAMA

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZFvm_Re-gRhT7s5q3a35MXBcre1LwfrpZhb_CIWMpg_vk2mce20lraasBQnxiRzanvTEFSlFwor07jnoHe8LYR_RA5pvFKXy6_5sW_MpDmLz-wXwpYXcl3K8P__kCNoZKNFgrBYQ17VKH/s1600/courtesan.bmp

Algunos perros que duermen a la noche
deben soñar con huesos
y yo recuerdo tus huesos
en la carne
o mejor
en ese vestido verde oscuro
y esos zapatos de taco alto
negros y brillantes,
siempre puteabas cuando
estabas borracha,
tu pelo se resbalaba de tu oreja
querías explotar
de lo que te atrapaba:
recuerdos podridos de un pasado
podrido, y
al final
escapaste muriendo,
dejándome con el
presente
podrido.


Hace 28 años
que estás muerta
y sin embargo te recuerdo
mejor que a cualquiera
de las otras
fuiste la única
que comprendió
la futilidad del
arreglo con la vida.

Las demás sólo estaban
incómodas con
segmentos triviales,
criticaban
absurdamente lo pequeñito:
Jane, te
asesinaron por saber
demasiado.

Vaya un trago
por tus huesos
con los que
este viejo perro
sueña
todavía.

miércoles, 6 de abril de 2011 en 1:37

0 Comments to "ELOGIO AL INFIERNO DE UNA DAMA"

Publicar un comentario