“Pero
un veneno mojará mis carnes
y
una saliva de otra lengua tocará mi vientre.
Yo
sentiré caer mis vestiduras, mis corpiños,
y
correré desnuda entre el rocío, entre la espuma.
Sentiré
la mordedura de una agonía, de un puñal,
y
pronunciaré tu nombre que se mojará de hojas
y
de ríos. La muerte cegará los corolarios.”
Orfeo:
“La
muerte te llevará en sus brazos
y
yo buscaré en los mares del mundo tus cabellos,
tus
cintas perfumadas y tus almidones.
La
noche caerá fría sobre los retoños;
será
una noche larga y las lunas solitarias
estarán
pálidas, sin refugios y sin rostros.
Te
encontraré entre muertos y memorias frías
y
vendrás callada, hija de mi sombra,
diadema
de mi rostro y mis huertos:
Vendrás
galopando sobre las florestas,
silenciosa;
serás apenas un aroma de mis labios.
Eugenio
Mancera Rodríguez (Celaya)
Pretendí ser la luna durante miles de días,
Y los dos pretendimos que vos eras el sol invicto.
Pretendí ser tuya y que vos eras mío,
Jugamos con caricias sin distancia, con besos sin lejanía, con palabras sin ausencias…
Pretendí ser la luna durante mil noches
Y acurrucarme en tu espalda mientras prendías fogatas,
Ser una con vos en el refugio donde nos perdíamos las noches estrelladas.
Pretendí que te tenía y que vos me tenías a mí
Que teníamos noches, paisajes y una maleta llena de eternidades…
Pretendí ser la luna durante las noches de lluvia,
Y convertirme en tus gafas de sol,
En tu luz por la ruta,
El olor de tu cabello recién lavado,
Tus pasos en la niebla
Y me difuminé con la misma en nuestras propias fronteras….
Mentiría si digo que no te recuerdo, mentirías si me dijeras que vos lo haces,
(Porque los bosques aún me llaman)
(Porque el libro sigue apareciéndose en sueños)
(Porque los guerreros aún cantan)
Porque cuando quiero recordar, recuerdo.
Y cuando quiero pretender, pretendo.
Soy hija de la plata,
Soy la luna,
Soy la puta,
Soy la amada,
Soy ELLA
Soy EL
Soy Yo…
Y los dos pretendimos que vos eras el sol invicto.
Pretendí ser tuya y que vos eras mío,
Jugamos con caricias sin distancia, con besos sin lejanía, con palabras sin ausencias…
Pretendí ser la luna durante mil noches
Y acurrucarme en tu espalda mientras prendías fogatas,
Ser una con vos en el refugio donde nos perdíamos las noches estrelladas.
Pretendí que te tenía y que vos me tenías a mí
Que teníamos noches, paisajes y una maleta llena de eternidades…
Pretendí ser la luna durante las noches de lluvia,
Y convertirme en tus gafas de sol,
En tu luz por la ruta,
El olor de tu cabello recién lavado,
Tus pasos en la niebla
Y me difuminé con la misma en nuestras propias fronteras….
Mentiría si digo que no te recuerdo, mentirías si me dijeras que vos lo haces,
(Porque los bosques aún me llaman)
(Porque el libro sigue apareciéndose en sueños)
(Porque los guerreros aún cantan)
Porque cuando quiero recordar, recuerdo.
Y cuando quiero pretender, pretendo.
Soy hija de la plata,
Soy la luna,
Soy la puta,
Soy la amada,
Soy ELLA
Soy EL
Soy Yo…
Etiquetas: Paola Klug Publicado por Paola Klug
¿Quién va allí?
Grosero, hambriento, místico, desnudo... ¡quién es aquél?
¿No es extraño que yo saque mis fuerzas de la carne del buey?
Pero ¿qué es el hombre en realidad?
¿Qué soy yo?
¿Qué eres tú?
Cuanto yo señale como mío,
Debes tú señalarlo como tuyo,
Porque si no pierdes el tiempo escuchando mis palabras.
Cuando el tiempo pasa vacío y la tierra no es mas que cieno y
podredumbre,
no me puedo para a llorar.
Los gemidos y las plegarias adobadas con polvo para los inválidos;
y la conformidad para los parientes lejanos.
Yo no me someto.
Dentro y fuera de mi casa me pongo el sombrero como de da la gana.
¿Por qué he de rezar?
¿Por qué he de inclinarme y suplicar?
Después de escudriñar en los estratos,
después de consultar a los sabios,
de analizar y precisar
y de calcular atentamente,
he visto que lo mejor de mi ser está agarrado de mis huesos.
Soy fuerte y sano.
Por mi fluyen sin cesar todas las cosas del universo.
Todo se ha escrito para mi.
y yo tengo que descifrar el significado oculto de las escrituras.
Soy inmortal.
Sé que la órbita que escribo no puede medirse con el compás de un
carpintero,
y que no desapareceré como el círculo de fuego que traza un niño en la
noche con un carbón encendido.
Soy sagrado.
Y no torturo mi espíritu ni para defenderme ni para que me comprendan.
Las leyes elementales no piden perdón.
(Y, después de todo, no soy mas orgulloso que los cimientos desde los
cuales se levanta mi casa.)
Así como soy existo. ¡Miradme!
Esto es bastante.
Si nadie me ve, no me importa,
y si todos me ven, no me importa tampoco.
Un mundo me ve,
el mas grande de todos los mundos: Yo.
Si llego a mi destino ahora mismo,
lo aceptaré con alegría,
y si no llego hasta que transcurran diez millones de siglos, esperaré...
esperaré alegremente también.
Mi pie está empotrado y enraizado sobre granito
y me río de lo que tu llamas disolución
por que conozco la amplitud del tiempo.
estracto de "Canto a mi mismo" de Walt Whitman
Etiquetas: Walt Whitman Publicado por Paola Klug

custodio en sus altares grandes vasos votivos
mi voz grave, ennoblece, serena, los motivos
piadosos de los salmos que canto cada día.
En los divinos tiempos que Grecia florecía
yo los fuegos sagrados mantuve siempre vivos
y ya sola en el templo con mis dioses esquivos
de un tajo abrí mis venas...En mi larga agonía
de las turbas cristianas yo escuchaba las voces
fui la última pagana que murió con sus dioses!
Hoy mi alma rediviva presiente que como antes
al templo que custodia llega la turba ansiosa...
Volveré a abrir mis venas, y a los pies de la diosa
las gotas de mi sangre serán como diamantes.
Salvadora O. de Botana
Mayo 3/1918 (manuscrito)
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Etiquetas: anarquismo , Salvadora Medina Onrubia Publicado por Paola Klug
Es
momento de acercarme a la ventana para ver a Leerie
Para
todas las noches frente a ella a la hora de tomar el té, antes de que yo pueda tomar asiento
Con
su linterna y su escalera el viene caminando por las calles.
Ahora
Tom podría ser un conductor y María podría irse a la mar,
Y
mi papá puede ser un banquero, tan rico como quiera ser
Pero
cuando yo esté fuerte, y pueda escoger lo que quiero ser
¡Oh
Leerie! Daremos vueltas en la noche y prenderé las lámparas contigo
Somos
muy afortunados de tener una lámpara delante de la puerta
Porque
Leerie se detiene a prender esta luz y muchas más.
Y
¡oh! Antes de que subas rápidamente en tu escalera y prendas la luz
Oh
Leerie verás a un niño pequeño asintiéndote con la cabeza.
Robert Louis Stevenson.
*Robert
Louis Stevenson fue un novelista, escritor y ensayista escocés muy famoso. Sus
obras más conocidas podrían ser El extraño caso del doctor Jekyll
y el señor Hyde y El club de los suicidas entre muchas otras, pero una faceta artística de él ha sido opacada en
este continente a raíz de la publicidad excesiva a solo un sector de su obra.


Ojala puedan encontrarlo
para compartirlo con sus hijos y regalarles más que un libro, la capacidad de
imaginar…
Etiquetas: Poemas Infantiles , Robert Louis Stevenson Publicado por Paola Klug

Estás sentada sobre el alto taburete de coral
Delante de tu espejo siempre en su cuarto creciente
Dos dedos sobre el ala de agua del peine
Y al mismo tiempo
Regresas de un viaje te quedas la última en la gruta
Resumante de relámpagos
No me reconoces
Estás tendida en el lecho te despiertas o te duermes
Te despiertas donde te dormistes
o en cualquier otra parte
Estás desnuda todavía rebota la bala de saúco
Mil balas de saúco murmuran sobre ti
Tan ligeras que en cada instante tú las ignoras
Tu aliento tu sangre salvados de la loca juglaría del aire
Atraviesas la calle los coches que sobre ti se lanzan no son
más que sombras
Y la misma
Niña
Presa en un fuelle de lentejuelas
Saltas a la comba
Bastante tiempo para que aparezca en lo alto de la escalera invisible
La única mariposa verde que frecuenta las cimas de Asia
Acaricio todo lo que fue tuyo
En todo lo que debe serlo aún
Oigo silbar melodiosamente
Tus brazos innumerables
Serpiente única en todos los árboles
Tus brazos en cuyo centro gira el cristal de la rosa de los vientos
Mi fuente viva de Sivas
Etiquetas: Andre Breton Publicado por Paola Klug
Joe, macht die Musik von damals nacht...
La que murió de su vestido azul está cantando.
Canta imbuida de muerte al sol de su ebriedad.
Adentro de su canción hay un vestido azul, hay
un caballo blanco, hay un corazón verde tatuado
con los ecos de los latidos de su corazón
muerto.
Expuesta a todas las perdiciones, ella
canta junto a una niña extraviada que es ella:
su amuleto de la buena suerte. Y a pesar de la
niebla verde en los labios y del frío gris en los
ojos, su voz corroe la distancia que se abre entre
la sed y la mano que busca el vaso.
Ella canta.
La que murió de su vestido azul está cantando.
Canta imbuida de muerte al sol de su ebriedad.
Adentro de su canción hay un vestido azul, hay
un caballo blanco, hay un corazón verde tatuado
con los ecos de los latidos de su corazón
muerto.
Expuesta a todas las perdiciones, ella
canta junto a una niña extraviada que es ella:
su amuleto de la buena suerte. Y a pesar de la
niebla verde en los labios y del frío gris en los
ojos, su voz corroe la distancia que se abre entre
la sed y la mano que busca el vaso.
Ella canta.
Etiquetas: Alejandra Pizarnik Publicado por Paola Klug
en
17:06
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